?EE.UU HA CAMBIADO SU FORMA DE RELACIONARSE CON NOSOTROS? GOLPES DE ESTADO E INVACIONES)
¿EEUU ha cambiado su forma de relacionarse con nosotros? Golpes de estado e invasiones.
Eligio Damas
La doctrina Monroe, aquella de “América para los americanos”, un desafío al colonialismo europeo, al mismo tiempo dejó sentado que, dado el desarrollo y crecimiento alcanzado por el modelo nacido en las ex colonias británicas del norte, le daba el derecho, por la fuerza misma, a hacer y deshacer en lo que Bolívar llamó “las antes colonias españolas”.
Y ese “derecho”, el de haberse convertido en una potencia ya insaciable, le sustentó para arrebatarle a México gran parte de su territorio. Apoderarse de Puerto Rico e intentar hacerlo con muchas otras ex colonias. De la misma manera se apoderó de La Florida y por un tiempo mantuvo “la protección de Cuba”.
La llamada “Guerra de Secesión en Estados Unidos, entre 1861 y 1865, calificada por algunos, a nuestro parecer inadecuadamente, como determinada por la esclavitud, en verdad fue el resultado de la contradicción generada en el desarrollo de las economías de ambos espacios, en lo que la esclavitud fue uno de los componentes. Pues mientras en el norte ya se ha consolidado una economía capitalista, con un desarrollo industrial significativo y producción de mercancías de distinto tipo que demanda mercado interno y en consecuencia trabajadores que, al mismo tiempo sean consumidores, en el sur, la economía seguía siendo agrícola, determinantemente destinada a satisfacer las demandas del mercado inglés y parte del resto de Europa y sin oportunidad o mercado para el consumo de las mercancías del norte. Y esta contradicción generó los intentos separatistas concebidos en el sur.
Como dije en trabajo escrito y publicado años atrás, titulado “Bolívar, federalismo, centralismo y libre cambio”, el cual pude leerse siguiendo este enlace: https://deeligiodamas.blogspot.com/2011/04/bolivar-federalismo-centralismo-y-libre_11.html, “En Estados Unidos, la guerra de Secesión no fue planteada a favor ni en contra del federalismo. La confrontación de los argumentos que se manejaron de lado y lado demuestra que ninguno de los bandos aspiró violentar el principio constitucional, sino que cada quien pretendió imponer una interpretación del federalismo que se identificase con sus planes económicos. Los del sur querían y defendían el mantenimiento de la esclavitud, la ampliación de las áreas de cultivos dirigidos al mercado británico y los del norte defendían y promulgaban unas relaciones donde la mano de obra obtuviese ingresos (salarios) que hiciesen posible la ampliación del deprimido mercado interno en beneficio de la estrategia industrial planteada a corto plazo”.
Luego el crecimiento, desarrollo de la capacidad productiva y hasta de exportar capitales, volvió a la economía y Estado norteamericano más agresivo y ambicioso. Sintió necesidad de ir más allá del discurso y pasar a los hechos, hacer de nuestro espacio, más que “el patio trasero”, la fuente obligada de recursos que su crecimiento demandaba y a los precios impuestos desde allá. Y para eso, más que la persuasión, usó la fuerza y diseñó la estrategia de ponernos gobiernos a su conveniencia,
Pero el mundo cambia incesantemente, pese haya gente que eso no perciba, como que el modelo capitalista cambia, muta, defendiendo su existencia y abunde quien eso no acaba de entender. La vida es un viaje a la muerte, tanto que el pasar de los años, conlleva un incesante cambio, en veces imperceptible, sólo percibido por muchos cuando se miran al espejo y ponen énfasis en mirarse las arrugas y no como si todo continuase igual. El acicalarse, maquillarse, es un truco para hacer las veces que el mundo sigue igual y somos el mismo del pasado. El humano vive empeñado en un mundo que no se mueve, pese está consciente se le va la vida y por eso mismo, pareciera empeñarse en no entender que esos cambios o mutaciones del modelo de sociedad, también es el camino a la muerte del presente y el nacimiento del futuro. Sólo que esos cambios, como en el individuo mismo aparte de lentos, imperceptibles a veces y para muchos, son beneficiosos y a los cuales se adapta con placer. Y esos cambios tienen distinto carácter, de forma y fondo. Sucede que la vida, la política, la economía, dada la persistencia, dureza, fortaleza de la contradicción fundamental, dado unos cambios en determinados espacios, en veces hasta lejanos, geográficamente hablando, o culturales, en el donde antes me he movido, pueden inducirme y hasta obligarme a cambiar en mi ancestral forma de actuar.
Si un cambio ha sido sustancial, intenso, sustantivo, pero que las nuevas generaciones no valoran, es la forma de relacionarse Estados Unidos con “su patio trasero”. Por supuesto, al hablar del cambio, hablo de estilo, formalidades, para mantener intacta la razón de todo, que esos espacios sigan siendo bases de su propio sustento. Unos años atrás, no muchos, si hablamos en el plano de la historia, sin ningún remilgo ni miramientos, desde la Casa Blanca, se decidía deshacerse de un gobierno hasta de un día para otro. Y para eso, un militar de mediano rango, ejerciendo el rol de “agregado militar” en la embajada respectiva, era suficiente para ordenar y hasta organizar a los militares del país donde operaba, para tumbar al gobierno que no era de su agrado o simplemente entraba en conflicto con cualquier empresa norteamericana, hasta de poca significación, como la United Fruit, en Guatemala. Para eso, a determinados militares, por ellos escogidos, los estadounidenses forman en la llamada “Escuela de las Américas”, donde además de complementar su adiestramiento para el combate y manejo de tropas, se les “ideologiza” políticamente en función de los conceptos de “libertad y democracia”, de acuerdo a sus particulares intereses como nación y modelo neo colonizador.
Pero debo advertir, por lo anteriormente dicho que, no todo es igual en todas partes, como en Haití, los viejos procederes siguen operando y hasta de manera más cruel, como que al anterior presidente le asesinaron.
De esa manera, más las invasiones militares descaradas, lograron sembrar de dictaduras a casi todo este continente.
Pero el mundo, en buena medida, ha cambiado. La lucha contra la mono polarización o el dominio del mundo por una economía poderosa, que implica la aparición de otros polos de influencia y exportadores de capital y tecnología, incluso con valores distintos, pese pudieran ser por razones de conveniencia o por penetración, no sólo es un cambio, sino que al mismo tiempo genera otros a nivel planetario. No hay duda que, la presencia de la economía china con sus particularidades, es un ejemplo de lo que hemos dicho.
Ahora es como jugar ajedrez; hay por lo menos un enorme tablero, dos jugadores con pericia y hasta en representación de grupos. Si mueves una pieza, desde un rey, torre, alfil, caballo o peón desde tu bando, en el otro harán lo mismo. De manera que si tu movimiento sirve para, por lo menos, acechar a alguien, del otro lado responderán con un movimiento similar y hasta más ofensivo. Si llegas al atrevimiento de apoderarte de una pieza que no es tuya, pese eso te hayas creído desde tiempo atrás, te responderán tomando un espacio que bien valorabas y hasta usabas para tu beneficio. Por eso, hay tantos cambios de conducta. Lo que revela que el mundo y el modelo han cambiado, vienen cambiando y no sabemos a ciencia cierta hasta dónde y en qué sentido. Uno mismo, como ya dije, cambia y, hasta eso le llena de alegría, pero esos cambios pueden llevarte a lo que llamamos muerte, que no es sino un cambio.
Desde los Estados Unidos, y esto es así porque para eso se requiere el asentimiento de allá, decidieron deshacerse de Evo y luego de Pedro Castillo, pese este último no fuese amenaza al modelo y menos al capital de aquel país, sino más bien como una ofensa a las viejas oligarquías y castas que no podían sentirse bien con un indio y además campesino de los sin tierras en la presidencia de Perú. Eso era como una afrenta. En ambos casos apelaron a la sutileza del Congreso para destituir a ambos presidentes y en lo que factores de sus propios partidos o alianzas electorales prestaron su concurso.
Desde un primer momento sostuve que, factores del MAS boliviano, por su evasiva conducta en el Congreso, se habían prestado para convalidar el golpe contra Evo; los hechos posteriores, como la división del partido, en donde Evo tomó una ruta distinta con su gente a la del presidente Arce, parecieran confirmar lo que sostuve. Los siguientes enlaces llevan a dos artículos que tratan el asunto boliviano y particularmente el golpe contra Evo.
https://www.aporrea.org/actualidad/a309864.html
https://www.aporrea.org/internacionales/a320498.html
Y en Perú, basta saber que Dina Boluarte, actual presidenta, por el golpe dado a Pedro Castillo, formó parte del partido de éste. Y esto, lo de valerse de fuerzas del propio gobierno, como sucedió con Castillo y creo que también con Evo, es una forma hasta original del cambio.
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